Te hago esta pregunta no para ‘cuestionarte’, sino porque tal vez te pase como a mi, que hace un par de semanas no había sido consciente de ella como un ‘nuevo’ arquetipo de la energía femenina (si quieres saber sobre arquetipos recuerda este post en el que te hablé del libro de Caroline Myss), ni había cuestionado la historia bíblica que se cuenta sobre ella, ni la importancia de su rol como predicadora que hizo al lado de Yeshua para el despertar a la humanidad… y ha sido gracias a los últimos libros que cayeron en mis manos en las últimas semanas que he vivido una gran experiencia espiritual en conexión con esta energía -me refiero al libro de Rebecca Campbell sobre el que puedes leer aquí y al que te quiero presentar hoy, ‘The Magdalene’ el segundo volumen del Manuscrito de O de Lars Muhl– (consíguelo aquí).

Hoy quiero que hablemos de ella, pero no de la mujer que encarnó en algún momento de la historia como tu y yo… sino de ELLA, de la energía femenina, salvaje, sabia, poderosa, creadora, revolucionaria, mística, alquímica, maestra y visionaria que transforma, que se funde con el masculino para crear la unidad.

Te he dicho que creo que los libros son portales, así que creo que una manera de empezar a conectar con Ella es entrando al portal de la energía sagrada femenina a través de la historia que Lars Muhl devela en ‘The Magdalene’.  

En este libro, Lars continúa su viaje espiritual guiado por su maestro ‘El Vidente’ hacia el descubrimiento de los secretos de la pareja de iluminados, Yeshua y Mariam Magdalene; su narración aporta a la restauración del lugar de ‘la mujer’ en la historia, pero por sobre todo exalta la importancia de la energía femenina y su lugar en la unidad. Porque al final, no se trata de perpetuar la dualidad, lo masculino vs. lo femenino, sino traspasarlo, e integrarlo, pues es ahí donde encontramos la verdadera trascendencia, la verdadera sanación.    

Sobre este nuevo arquetipo, esta energía emergente, nos dice Lars…

«En este nuevo siglo una nueva forma de fuerza femenina se está mostrando, una fuerza que envuelve a todo el ser humano, en cuerpo y espíritu. Es la fuerza caracterizada por María Magdalena, que por ejemplo hemos visto manifestada en el movimiento feminista del siglo XX. María Magdalena es la manifestación de una nueva forma de energía femenina que viene de lo alto como Rukha d’koodsha (Espíritu Santo), una forma de energía que no se limita a la maternidad, lo receptivo y neutral, que hasta ahora ha sido el representante del arquetipo femenino universal. 

Esta nueva forma de energía se ha convertido en una oportunidad tanto para los hombres como para las mujeres, porque la energía patriarcal antigua ya ha cumplido su misión. Esta energía patriarcal ha sido un factor activador necesario, pero ya no se manifiesta para el bien de la raza humana, sino como un fin en sí mismo. Es separatista, divisorio y egoísta, una llama terrenal que ahora está muriendo.

El nuevo poder es inclusivo, sanador y altruista. Es el contenedor del fuego cósmico y el agua viviente. Contiene el todo, lo femenino y lo masculino, pero es más femenino que masculino.»

Por eso hoy quiero invitarte a que te re-conectes con Ella, y no desde un punto de vista histórico, intelectual, sino con su energía, esa que está dentro de ti, que está vibrando dentro de todos nosotros. Siéntela. 

Con amor,

Caro